jueves, 29 de enero de 2009

¿se encuentra en peligro el catalán?

Debate realizado en BTV.

Antonio Robles en Granada.

jueves, 22 de enero de 2009

El huerto en casa

Hace años, el que podía, alardeaba de consumir productos de otros países. Más tarde lo bueno era lo de España, después lo de Catalunya, con el tiempo lo mejor estaba en nuestra ciudad...Y últimamente la calidad está en la calle donde vivimos. A este paso acabarenos todos con el huerto en casa y las gallinas en el balcón.
El mundo es muy grande y la mente de algunos muy pequeña...

Chufas y trufas.

Artículo de María Jesús Cañizares en el ABC.


Izquierda política: dícese de aquellos partidos que consideran prioritario el progresismo y la consecución de la igualdad social. Es posible que al Gobierno tripartito -PSC, ERC e ICV-no le gusten las etiquetas porque en el ejecutivo que preside José Montilla es difícil encajar progresismo con coches oficiales de lujo o hacer compatible la igualdad social con las subvenciones que promueve el nacionalismo.
Anecdótico o no, el caso del «coche tuneado» del presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach, ha puesto en evidencia la política de gastos de las administraciones catalanas, cuando menos de dudosa utilidad. Lo ha hecho en plena crisis económica y de ahí, la tormenta política social y política. Porque el derroche del tripartito no es nuevo y existen precedentes de partidas presupuestarias que rozan lo absurdo -informes adjudicados a dedo para estudiar la chufa o diseñar un parchís-, que trascienden las fronteras patrióticas -embajadas en el exterior o subvenciones a escuelas instaladas en Francia- o que podrían humillar al propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que cobra la mitad que su compañero de filas, el presidente Montilla.
Estos son sólo algunos ejemplos de la gestión de un tripartito que nació en 2003 con el propósito de dar un toque de austeridad a la Generalitat, en contraposición a un Gobierno de CiU, a su juicio caracterizado por el exceso de personal y el favoritismo en la concesión de subvenciones. Cinco años después de que la izquierda asumiera el mando de la Generalitat, el número de altos cargos ha pasado de 149 a 242, el personal al servicio de la Generalitat roza las 180.000 personas -en 2003 ascendía a 126.510- y el personal de confianza eventual asciende a 323, frente a los 227 de hace cinco años. Algunos asesores cobran como directores generales, unos 87.000 euros al año. Asimismo, el presidente Montilla ha decidido subirse el sueldo en base a un supuesto convenio laboral, a pesar de que votó a favor de congelar el sueldo de los diputados del Parlamento catalán.
Es precisamente en este hemiciclo donde también se han adoptado algunas decisiones controvertidas. Benach ha sabido rectificar y retirar los extras instalados en su «Audi 8», pero persiste un acuerdo, firmado por todos los grupos políticos, que permite a los consejeros de la Generalitat que todavía conservan el acta de diputado, cobrar dietas por desplazamiento pese a tener coche oficial. Este es el caso de Josep Lluís Carod-Rovira, que al residir en Tarragona, percibe una cifra mayor, 30.156 euros al año, que la que cobra por ejemplo el ecosocialista Joan Saura, quien recibe 21.605 euros porque su domicilio está situado en Barcelona.
La Generalitat gastó en 2007 un total de 31 millones de euros en informes adjudicados a dedo, algunos de dudosa utilidad
«Feng Shui»
Saura fue muy crítico con la decisión del republicano Benach de gastarse 9.200 euros en accesorios para su coche oficial, pero muchos recordaron al consejero de Interior los 31 millones de euros gastados en la remodelación de las dependencias de su departamento, cifra que incluye la aplicación de técnicas «Feng Shui», convencido de que el color y la colocación del mobiliario contribuye a aumentar la productividad y mejorar el ambiente laboral.
De Saura, que también dirige el área de Relaciones Institucionales, dependen muchas campañas institucionales. La más reciente, denominada «Som-hi», es estrictamente corporativa y no tiene ninguna finalidad informativa, pero ha costado nada menos que 1.019.828 euros.
Y Saura otra vez fue el encargado de elaborar, a petición del PP, la relación de informes técnicos encargados a dedo a personal externo afín al tripartito y que, en 2007, supuso un gasto de 31 millones de euros. Informes que, por otro lado, podrían haber sido realizados perfectamente por funcionarios de la Generalitat cuyo volumen, como se ha dicho, ha aumentado en los últimos años de gobierno tripartito.
Cuando ABC divulgó los títulos de algunos informes, el malestar se convirtió en indignación: «La evaluación de la población del pescado azul», 140.000 euros; «Estudio, factores y manejo del cultivo de la chufa», 11.965 euros; «Estudio sobre plantas aromáticas, trufa negra y pasto de los Pirineos», 156.400 euros; «Seguimiento de la concha brillante», 27.956 euros. El pitorreo que vino después, no tiene precio. La Fiscalía de Cataluña investiga si el Gobierno catalán incurrió en algún delito.
Uno de los departamentos que más dinero mueve es el de Vicepresidencia, dirigido por el republicano Josep Lluís Carod-Rovira. El presupuesto de 2009 contempla 2,2 millones de euros para delegaciones, oficinas y misiones en el exterior, cifra que supone un aumento del 63% respecto al año anterior. Carod tiene previsto abrir «embajadas» el año próximo en México y Argentina, y sus responsables cobrarán lo mismo que Apel.les Carod, colocado por su hermano al frente de la oficina de la Generalitat en París: 87.569 euros al año.
Casas regionales
Carod-Rovira controla también las ayudas a entidades dedicadas a fomentar el catalán allende las fronteras. Durante la primera mitad de este año repartió seis millones de euros a colegios franceses, «casales» o casas regionales distribuidas por todo el mundo o entidades deportivas minoritarias cuyo principal mérito es competir a nivel internacional, como la federación de bolos o la de fistball. Promocionar el nacionalismo a través del deporte es uno de los objetivos del departamento de Carod. La Asociación para el reconocimiento internacional de las selecciones deportivas catalanas ha cobrado 275.000 euros en esos seis primeros meses de 2008. De hecho, la Generalitat ha duplicado las ayudas que concedía el Gobierno de CiU.
Las ayudas al pancatalanismo se han convertido en un clásico. A lo largo de 2007, Vicepresidencia concedió subvenciones que superan los dos millones de euros a entidades con sede social en la Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón y el sur de Francia con la finalidad de fomentar la lengua la cultura y la identidad catalana en esos territorios.
Suma y sigue. Existe una partida convertida en saco sin fondo: el alquiler de oficinas. El tripartito gasta al año más de cien millones de euros, lo que dispara el coste en mensajería y seguridad hasta 23 millones de euros. La dispersión de las dependencias de la administración autonómica es uno de los motivos de esa cuantiosa cifra y del importante parque móvil que posee, 95 vehículos y 134 conductores en plantilla para dar servicio a sus más de 200 altos cargos. Además, el Gobierno catalán tuvo que subcontratar a una empresa de taxis de lujo, Litoral Limousines, para cubrir los servicios a los que no llegaba la flota oficial. Todo ello con un coste en vehículos de 4,4 millones en 2007. El problema de dispersión fue solucionado en el País Vasco y Galicia con la creación de la «ciudad gubernamental» donde se concentran las oficinas.
Pero el Gobierno de Montilla ha encontrado una forma de sufragar parte de todos estos gastos: la imposición de multas a los comercios no rotulados en catalán. El tripartito lleva recaudados 241.475 euros desde 2003 tras imponer 420 sanciones. Esa política se enmarca en el fomento de la lengua catalana, que merece capítulo aparte, pues sólo en 2007, la Generalitat destinó 156 millones de euros. A destacar, una vez más, los 61 millones de euros otorgados en ayudas a entidades situadas fuera de Cataluña

Más allá de nacionalismos, la rumba está para cantar la vida.

Entevista a Sabino Méndez en el Periódico de Catalunya.

Autor de un conjunto de canciones de rock, a finales de los años 80 abandonó al grupo donde tocaba: Loquillo y Los Trogloditas. Desde entonces, se ha dedicado a escribir. Hoy, coordina Retòrica de la rumba. Lletras i temes. Sociología del seu origen, en CaixaForum.

--¿Cuál es el origen de la rumba?
--En el fondo, es un patrón rítmico africano que ha viajado por el Caribe y se ha extendido incluso hasta Asia meridional. Estas regularidades rítmicas se encuentran también en la música de los balcanes.

--¿Cómo surge este ritmo en España y Catalunya?
--Con el nacimiento de las ciudades, los gitanos se instalan y dejan de ser nómadas. Además, con la llegada de los tocadiscos y grabadoras, se escuchan otros ritmos.

--¿Existe una rumba catalana?
--Los catalanes se lo quieren apropiar todo. Yo soy catalán, pero es así. Más allá de los nacionalismos, la rumba está para cantar la vida.

--Se había quedado olvidada.
--Por razones sociopolíticas, porque las letras no eran políticamente correctas. Por ejemplo, mi canción La Mataré fue censurada.

--¿Pero se puede hablar de grandes rumberos contemporáneos?
--No hay un inventor de la rumba. Igual que el rock tiene diferentes autores. Los grandes creadores son Antonio González Pescadilla y Peret.

--¿Hay coincidencias entre el rock y la rumba y el flamenco?
--Curiosamente, el rock y la rumba surgen en los 50. La rumba es la evolución urbana del flamenco.

--¿Cuál es el futuro de la rumba?
--El momento actual es buenísimo, porque los creadores de la rumba están vivos. Es como si Elvis Presley viviera todavía. Ha surgido ahora una nueva generación mestiza, desacomplejada, más formada, que practica este tipo de música. Se está venciendo el rechazo a estos ritmos.

Al revés que Franco

Carta al lector publicada hoy en El Periódico de Catalunya.

Soy catalán y español, las dos cosas, y demócrata. Por eso no entiendo por qué unos padres residentes en Catalunya no puedan matricular a sus hijos para que les den las clases en castellano. ¿Dónde está el bilingüismo? En los primeros tiempos de CIU había las dos opciones en las escuelas, y resulta que ahora el Govern está haciendo lo mismo que hizo Franco, pero al revés.

Juan Molina Sola
Rubí

Lobos y corderos

Trocito de un artículo de David Trueba.


De entre todos los nacionalismos desbocados, esos que dedican el dinero de todos a la implantación de un imaginario sentimental y patriótico, el madrileño es el que más me asquea. Por una razón muy sencilla, soy de Madrid. Sé que hay otros lugares dedicados al ensalzamiento de lo propio, de vez en cuando leo críticas furibundas a los nacionalismos más separatistas por parte de los más fieles medios constitucionalistas, pero también hay nacionalismos no separatistas que cometen las mismas vilezas, la misma caprichosa exaltación, la misma fabricación de mitos y de fiel clientelismo. Así, la salud mental del ciudadano se va pervirtiendo con conceptos como patria, derecho de sangre, raza, cuando en realidad se persigue la pasta, el poder, la influencia.
Desde los tiempos antiguos, los más preclaros comentaristas cayeron en la cuenta de que el disfraz favorito del cínico siempre era la bandera del país. Detrás del populismo, la demagogia, del rejón dialéctico más eficaz, siempre hay un cínico con la garra de lobo blanqueada de harina. Y, por supuesto, los corderitos deseando dejarse comer.

miércoles, 21 de enero de 2009

¿Será Catalunya como EEUU?

En EEUU conviven muchos grupos humanos pero todos se sienten estadounidenses. Los irlandeses, los asiáticos, los afroamericanos, todos rinden tributo a sus culturas pero sin dejar de sentirse estadounidenses.
¿Pasará esto algún día en Catalunya?. Ahora mismo somos muchos los que nos sentimos catalanes y españoles, pero si se remarca el ser murciano y catalán, andaluz y catalán etc... Si se remarcase este origen supondría saltarse el ser español.

Tzvetan Todorov

Palabras del filósofo francés de origen búlgaro.


Lo dijo Hugo de San Víctor en el siglo XII en un sentido teológico, pero yo reformulo su idea y digo que en el siglo XXI, época en la que la circulación de personas es más grande que nunca, es muy importante que tengamos una mirada condescendiente por el extranjero, porque cada uno, por la fuerza de las circunstancias económicas, sociales o meteorológicas, puede mañana acabar siendo un extranjero.

Propuestas

La opinión de Ángel de la Fuente en El Periódico de Catalunya.



Los sucesivos gobiernos catalanes han conseguido llevar una vida relativamente cómoda a base de echar balones fuera: todos los problemas que puedan surgir son culpa de la insuficiencia de recursos a la que nos condena un sistema de financiación profundamente injusto. A la vista de las cifras que ofrecía en mi última columna, convendría quizá que el gobierno regional se plantease por una vez y sin que sirva de precedente la posibilidad de hacer un poco de autocrítica. Si con un nivel de financiación en torno a la media es incapaz de ofrecer unos servicios satisfactorios para sus ciudadanos, ¿no es posible que esté haciendo algo mal? ¿No será acaso que está dedicando demasiado esfuerzo y demasiados recursos a cuestiones identitarias que aportan poco o nada al bienestar de la población?

No es difícil encontrar ejemplos. ¿Para qué necesita una Administración regional una secretaría de asuntos exteriores, con red de embajadas y agencia de cooperación al desarrollo incluidas, con un coste anual de casi 90 millones de euros? ¿Es realmente necesario regalar escuelas a Francia cuando aquí tenemos más de 20.000 críos en barracones? ¿Por qué se subvenciona con el dinero de todos a entidades de carácter claramente político, empezando por Òmnium Cultural y la Plataforma Pro-Seleccions Catalanes? ¿No estará un pelín sobredimensionada una radiotelevisión autonómica cuyo presupuesto anual (500 millones en 2007) es más del 40% del de la comunidad autónoma de La Rioja?

Para que estas cosas y otras similares no detraigan recursos de los servicios que la Generalitat sí está obligada a prestarnos debería habilitarse una vía especial de financiación. Una buena opción sería un recargo voluntario sobre el IRPF para machadas identitarias. A ver cuánta gente pone la crucecita. Se admiten apuestas.

Milonga del moro judío.

Extraordinaria canción de Jorge Drexler.

¿Concierto para todos?

Un artículo de Patxo Unzueta en El País.

La reciente sentencia del Tribunal de la UE, con sede en Luxemburgo, que avala la potestad de las diputaciones vascas para establecer tipos menores a los vigentes en el resto de España en determinados tributos contiene una llamativa advertencia. Le dice al Tribunal Superior del País Vasco que deberá vigilar para que no exista una compensación por parte del Estado central de la menor recaudación que resulte de esa rebaja fiscal.
El sistema de Concierto consiste básicamente en que las instituciones vascas recaudan todos los impuestos y pagan una cantidad global, el cupo, como aportación a los gastos generales del Estado. Lo llamativo de la sentencia es que fija el foco no sobre la autonomía recaudatoria sino sobre ese cupo. La Comisión Europea había insinuado que tal vez las negociaciones entre el Gobierno central y las autoridades vascas para fijar tal cantidad estuvieran sirviendo para compensar bajo cuerda esa menor recaudación.
Aunque no hay indicios de que tal cosa ocurra, la sentencia ordena al Tribunal Superior "verificar si, debido a la metodología adoptada y a los datos económicos tomados en consideración (...), el cálculo del cupo puede tener como efecto que el Estado español compense las consecuencias" de esa rebaja. "Pueda tener como efecto": o sea, que aunque no se negocie expresamente como compensación, ése sea el resultado.
Desde hace años se viene considerando que el porcentaje (6,24%) del gasto estatal que corresponde pagar a Euskadi está infravalorado. Ese coeficiente, que refleja el peso de la economía vasca en el PIB español en 1981, no se ha modificado desde entonces. Sus defensores sostienen que ello demuestra que no hay ajustes compensatorios encubiertos.
Sin embargo, el problema no es el porcentaje, sino la base sobre la que se aplica. Ya a fines de los años noventa, José Victor Sevilla, que fue secretario de Estado de Hacienda con Felipe González, demostró que esa base no tomaba en cuenta la totalidad del gasto asociado a las competencias del Estado; no incluía, en particular, "cantidad alguna para financiar la política de equidad territorial del Estado", que es una competencia que la Constitución atribuye al Gobierno central (Art. 158). Se excluye, escribía Sevilla en febrero de 2004, "el gasto correspondiente a lo que en la teoría del federalismo fiscal se conoce como transferencias de nivelación, que son recursos que la Hacienda central pone en manos de las regiones con menor capacidad tributaria para que todas puedan ofrecer a sus ciudadanos un determinado nivel de servicios públicos".
Según los cálculos de J. M. Ruiz Soroa, (El Correo, 19-7-08), en base a las balanzas fiscales publicadas por el Gobierno, esa falta de contribución a la solidaridad garantiza a Euskadi una sobrefinanciación equivalente al 4% del PIB vasco. Una magnitud considerable si recordamos que el promedio de fondos transferidos anualmente por la UE a España desde 1986 ha venido siendo equivalente al 0,9% del PIB español. La conclusión de Soroa es que esa cantidad que se ahorran las instituciones vascas es una transferencia financiera del resto de las comunidades a Euskadi. Y que ese factor explica que la capacidad de gasto por persona sea en Euskadi hasta un 60% superior a la media, lo que le permite afrontar la pérdida de recaudación en el impuesto de sociedades sin modificar otros tributos.
No hay, por tanto, compensación directa, pero el sistema de cálculo del cupo puede tener el mismo efecto, como insinúa Luxemburgo al encargar al tribunal vasco que lo verifique.
Es cierto que, al responsabilizarse de la recaudación de todos los impuestos en lo peor de la crisis económica, en 1981, los negociadores del Concierto asumieron un riesgo que por ejemplo no quisieron los catalanes. Pero era un riesgo con red, dado el ventajoso sistema de cupo establecido.
Esto podría incidir en el debate sobre financiación autonómica, dada la insistencia del catalanismo en obtener "un sistema de financiación similar al Concierto" (Artur Mas) o la "equiparación de los ingresos per cápita a los de las comunidades forales" (Maragall). Sin embargo, esa equiparación no podría venir de la generalización de la exención vasca y navarra, pues dejaría al Estado sin fondos propios para asumir sus responsabilidades redistributivas. Y extenderlo sólo a Cataluña acentuaría el problema del agravio comparativo: una encuesta publicada esta semana (La Vanguardia, 22-9-08) registra que el porcentaje de españoles que consideran que el actual sistema de financiación beneficia a Cataluña dobla el de los que piensan lo contrario. Pero el 72% de los catalanes cree que les perjudica, mientras que una mayoría de ellos piensa que a quien beneficia es a Andalucía y Extremadura.
Hace años que se sabe que la única posibilidad de equiparación sería modificar a la baja, paulatinamente, los efectos económicos del Concierto vasco; no el Concierto, que está constitucionalizado y es una forma legítima de autogobierno fiscal, sino el sistema de cálculo del cupo. Pero si alguien se atreviera a plantearlo tendría que enfrentarse a la unanimidad que crea todo interés compartido, incluso por encima de las ideologías, y a la muy arraigada creencia vasca de que la costumbre crea derecho, incluso por encima de la ley.

martes, 20 de enero de 2009

¡Desde cuando un español...!

Grandiosa canción de Académica Palanca.

Mi hija rehuía hablar en castellano. Le daba vergüenza.

El caso de Montse Rojas explicado en El Mundo.

La política lingüística en casa de Montserrat Rojas, en Sant Andreu de Llavaneres, a 35 kilómetros de Barcelona, disponía de sus particulares reglas. Ella y su compañero hablaban a su hija en catalán desde que nació, hace cinco años, aunque la pareja, entre sí, se comunicaba en castellano. Todo funcionaba a la perfección hasta que llegaron los abuelos paternos, procedentes de Córdoba. No se entendían con su nieta. Entonces fueron conscientes de que tenían un problema -el de la incomunicación- y de que se avecinaba otro mayor: doblegar la política lingüística de la Generalitat de Cataluña para que la niña catalanohablante pudiera aprender el otro idioma oficial de su comunidad y entender a sus abuelos. Todo un reto para la normativa nacionalista, que impone en las escuelas el catalán como único y exclusivo idioma propio.

«Nada más nacer nuestra hija teníamos el propósito de que mi compañero se dirigiera a ella en castellano. Pero comenzó a ir a la guardería y allí sólo se hablaba en catalán. Estuvo dos años. A consecuencia de ello, la niña le pedía a su padre que le hablara en catalán. Lo consideraba como lo normal. Rehuía hablarle en castellano, le daba vergüenza».

Hasta entonces, Montserrat y su compañero habían previsto escolarizarla en catalán «porque dábamos por supuesto que la niña sabría castellano por su padre. Como no fue así, decidimos escolarizarla en español».

Tras la incomunicación con los abuelos, Montserrat y su compañero explicaron a su hija «que hablar español no debía darle vergüenza. El papá volvería a hablarle y a comprarle libros en este idioma, porque también era su lengua. Con suavidad, le dijimos que había que respetar el español, que era igualmente idioma de nuestro país. Ella siempre se refería a su país como Cataluña. Le explicamos que no, que su país era España. No era sólo un problema de lengua, sino que tuvimos que desintoxicarla del adoctrinamiento».

Para Rojas, el conflicto que surgió en su hogar nace «de que la escuela en Cataluña no es bilingüe. Si lo fuera, la niña vería que los dos idiomas son normales». El mismo problema lo viven otras muchas familias en su comunidad. «El hermano de mi marido y mi cuñada proceden de Andalucía, pero nunca habían sufrido la imposición lingüística. En su trabajo no tenían que hablar catalán. Pero al tener una hija y dejarla en la guardería todo el día, cuando llegaban a casa sólo hablaba en catalán y, claro, ellos no la entendían».

La propia Montserrat Rojas, que se crió en una familia catalanohablante, defiende que la solución sería que la escuela en Cataluña fuera bilingüe «con la mitad de asignaturas en catalán y la otra en castellano. Creo que no perjudicaría a nadie, ni siquiera a esos nacionalistas que dicen que el catalán se puede perder».

Ante la imposibilidad de escoger la lengua de enseñanza para su hija, a finales del curso pasado, Montserrat y su compañero se enfrentaron a un reto: solicitar el español para su hija en el colegio público en el que está escolarizada. «La directora nos puso una cara muy rara y nos dijo que no nos preocupáramos, que iba a tener dos horas de castellano. Le pregunté por la tercera hora y me contestó que, en caso de darse, sería la de informática. Me pareció fatal, ¿qué castellano iba a aprender en informática? Le dije que no, que quería que le dieran todo el curso en castellano».

La directora sugirió a Montserrat que llamara al inspector de la zona, que en esas fechas estaba de baja médica. «Me atendió una chica para disuadirme de lo que le pedía. Le dije que conocía mis derechos, que sí se podía hacer. Entonces retrocedió y afirmó que ya me contestarían».

Al cabo de unos días, Montserrat recibió la llamada de la directora del colegio para decirle que le habían concedido que su hija estudiara en castellano. Ayer, dos días antes del comienzo del curso, le informaron de que se ajustarían a la atención personalizada. «Sé que no va a servir de mucho. No hay libros en castellano, así que obligatoriamente tendrá que estudiar con los que están en catalán. Sé que le hablarán en castellano en algún momento. Estoy contenta, porque así no sólo se beneficiará mi hija, sino otros niños en la clase».

Ahora, Montserrat teme que en la nueva Ley de Enseñanza, que la Generalitat está ultimando, «este resquicio legal de que un profesor pueda hablar en castellano en algún momento de la clase a mi hija o a quien lo solicite, pueda desaparecer».

Esta excepción, tras una sentencia judicial, está contemplada sólo para los alumnos de 1º y 2º de Primaria cuyos padres lo soliciten por escrito en el momento de la matriculación en el centro.

Països Ciutadans

Boadella en 1.984

Pau Gasol: catalán y español.

Trapos

Una canción de: EL sobrino del diablo.

Todos nacemos felices

Todos nacemos felices. Un recien nacido es la felicidad absoluta...Después viene el bobo de turno y la jode.